Como todos los años, el Abierto Argentino de Polo fue una verdadera fiesta. En lo deportivo, la edición 125° del torneo tuvo la sorpresiva presencia del equipo de Las Monjitas en la final, donde chocó con La Dolfina, que acumuló así su sexta corona consecutiva. Pero más allá de los resultados, volvió a quedar más que claro el gran interés y la alta convocatoria de un deporte en el que la Argentina es sin duda la gran potencia mundial. Y entre mimbres, bochas y tacazos, el mejor espacio para relajarse y disfrutar al máximo del evento fue la Casa de Polo del HSBC.
La fiesta del polo en la casa HSBC
HSBC acompaña al Abierto desde hace ya 13 años y hace 6 que le da nombre a la Copa que este año volvió a ganar el equipo de Adolfo Cambiaso . «El polo representa nuestros valores de marca: la conectividad, la apertura, la excelencia, el esfuerzo», señala Julia Lois, gerente de Marketing de Banca Individuos HSBC. Y agrega: «La Argentina tiene el mejor polo del mundo y lo exportamos. Por eso nos sentimos identificados y seguimos renovando nuestro compromiso con este sponsoreo».
Todos los clientes del HSBC contaron con la posibilidad de comprar sus entradas en tres cuotas sin interés. Pero, además, los Premier pudieron disfrutar de la competencia con una serie de beneficios únicos. Por un lado, en la cancha central, tienen una tribuna exclusiva súper bien ubicada. Por el otro, está la ya famosa Casa de Polo, con terrazas y vista privilegiada a la cancha 2. Allí, los clientes Premier pueden ingresar con un acompañante mostrando solo su tarjeta y disponer de un excelente catering y bebidas durante todas las jornadas.